Monday, May 4, 2009

Suponiendo su existencia, ¿dónde queda el mundo real? (Ravenclaw entry #4)

Creo que el mundo como lo conocemos es el producto de la forzada relación de diferentes dimensiones de vivir: la “realidad”, la perspectiva y la creación entremezcladas por la mano de sus habitantes. Por “realidad” entiendo apariencia, es decir el mundo percibido por los sentidos humanos, que no toman en cuenta la diferencia entre lo natural y lo creado, lo objetivo y la perspectiva. Nuestros sentidos no son lo suficientemente agudos como para detectar ideales y paradigmas, sólo apariencias que podemos ver y tocar. Si bien todos vivimos inmersos dentro de una apariencia semejante, no percibimos el mundo de la misma manera, ya que no sólo lo hacemos mediante nuestros sentidos, sino también a través de la razón e inteligencia. Estas dos últimas nos permiten ver el otro lado del mundo: los pensamientos, la sociedad, la cultura y toda una serie de creaciones que se tejen junto a la aparente realidad para formar, finalmente, el entorno que conocemos y al que estamos acostumbrados. Toda esta conglomeración de dimensiones y percepciones se forman desde el momento en que dos seres humanos coexisten e interactúan; si no existiera la interacción humana, o mejor, si sólo hubiera nacido un ser humano en la historia, este percibiría el mundo de manera muy diferente a nosotros. Desde el momento en que existen dos o más personas, nace la comunicación, y con esta la influencia y alteración de lo que para ambos era la realidad. Así, se podría decir que cada vez que dos personas se comunican, su visión del mundo cambia y forman, dentro de sí mismos, su propia versión de realidad.

Creo que la verdadera realidad, si es que hay una, definitivamente está en los detalles, en los caminos y no en los destinos, en disfrutar cada momento y en encontrar lo útil que puede ser lo inútil; lo auténtico y espontáneo es lo único verdadero en este confundido mundo de apariencias.

Fuente: Experiencias y reflexiones personales (ERP).