Dado a que los humanos tenemos terror a lo desconocido, necesitamos conocer y entender nuestro entorno; siempre hemos buscado explicaciones a todo lo que nos rodea. Cuando no encontramos una explicación a un evento particular, nos la inventamos, consciente o inconscientemente. Esta invención es lo que yo denomino "cuento urbano": una creencia popular generada a partir de la ignoracia y que pretende llenar el vacío que deja el no entender un evento particular. Estos cuentos surgieron en la antigüedad cuando creyeron que el mundo era plano y que los terremotos eran producto de la ira de los dioses; surgen hoy cuando no entendemos cualquier cosa: los sueños, los fantasmas e incluso algo tan sencillo como el engordar. En este post, desmentiré algunos de los millones de cuentos urbanos sobre nutrición.
Mezclar carbohidratos y proteína engorda.
No sólo no engorda, sino que es imposible no hacerlo. Absolutamente todo lo que comemos tiene una cantidad de carbohidratos, proteína y grasa (hasta la lechuga). Lo que debemos evitar es comer en grandes cantidades, en especial cuando se trata de carbohidratos de alto índice glicémico, grasa saturada y grasa trans. Podríamos, por ejemplo, mezclar fideos (carbohidrato de bajo índice glicémico) con atún (proteína) y aceite de oliva (grasa mayoritariamente insaturada), y bajar nuestro porcentaje de grasa corporal.
Hay que comer poco o nada para adelgazar.
Este es un clásico error que la mayoría de personas cometen al hacer dietas. El adelgazar no se trata sólo de comer menos, sino de comer mejor: comer mucho menos de todo lo rico en grasas saturadas y carbohidratos de alto IG. Un plato de fideos con una lata de atún es mucho mejor que medio pedazo de pizza.
Comer menos veces al día adelgaza.
Es exactamente al contrario: mientras más veces se come al día, más se acelera el metabolismo del cuerpo y se asimila menos comida. Lo ideal es comer cantidades pequeñas unas seis o siete veces al día para mantener al estómago trabajando, evitar la gastritis y quemar más grasa.
El gas engorda.
El gas entra y sale, eso es todo. Las gaseosas engordan por el azúcar (carbohidrato de alto índice glicémico), no por el gas. Las gaseosas light no engordan, el problema es que te hacen tomar menos agua y están llenas de preservantes y químicos dañinos como el aspartame.
El maní engorda.
El maní, como todas las grasas que son mayoritariamente insaturadas, fomenta la quema de grasa si es que es consumido en cantidades adecuadas. Esto se debe a que eleva el nivel de testosterona del cuerpo y evita, en el caso de la mayoría de las dietas, que el cuerpo frene la quema de grasa por la dramáticamente reducida ingesta de esta.
Evitar la proteína para bajar de peso.
Yo diría más bien evitar la grasa trans, la saturada y los carbohidratos de alto IG. La proteína ayuda a perder peso, ya que te da los ladrillos para construir músculos en el cuerpo. Mientras más músculo se tiene, más grasa se quema. A menos que piensen que subir de peso por ganar músculo es algo malo (lo que sería una locura).
Freir con aceite engorda.
Depende de la cantidad y el tipo de aceite utilizado. Los aceites con mayor porcentaje de grasa insaturada son más inestables y no son recomendados para cocinar. Es mejor cocinar con aceites que tengan más grasa saturada, ya que esta es más estable y soporta mejor las altas temperaturas.
Hay que perder peso para adelgazar.
No necesariamente. La errada noción de que "bajar de peso es bueno" nos ha confundido durante mucho tiempo. El peso del cuerpo, sometido a la gravedad de la tierra, está constituido por todas las partes que lo conforman: órganos, músculos, grasa, agua y todo el resto de porquerías que tenemos dentro (como sangre, venas, etc.). La idea de adelgazar no se refiere necesariamente a perder peso, sino a reducir la grasa corporal. La mayoría de personas con problemas de peso se alegran al perder unos kilos, sin saber que quizás sólo están perdiendo músculos y/o agua, más no grasa. El agua se recupera fácilmente, pero el músculo no. Para evitar perder músculo y agua, y fomentar la quema de grasa, se debe, además de hacer mucha actividad física, procurar consumir la cantidad adecuada de carbohidratos (de bajo IG), proteína (1.14g por libra de masa muscular), grasa (no saturada) y agua.
Fuente: Experiencias y reflexiones personales (ERP), Dra. Blanco - Decana de Nutrición en la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), Jeff Anderson - The "Muscle Nerd", Google.
(22/04/09)
